
Paulina Vázquez
Artista visual - Investigadora

Reliquias de un vínculo ígneo
reflexiones táctiles en torno al réquiem del volcán
Este proyecto nace de la necesidad de materializar lo que arde y luego se apaga: los restos, a veces invisibles, de una relación o de un espacio donde se amó. Estas piezas no buscan representar un vínculo en su esplendor, sino aquello que queda cuando el fuego ha cesado—la ceniza, la lava endurecida, la huella mineral de un vínculo que fue volcán y se extinguió sin remedio .
Cada forma, cada textura, es una memoria convertida en materia. Hay rugosidades que evocan heridas, suavidades que recuerdan la ternura, fisuras por donde aún emana el calor de lo que alguna vez fue. Son fragmentos de un lenguaje emocional traducido al tacto, un archivo sensible de lo que ya no está, pero sigue pesando, doliendo y está siendo observado.
Estas esculturas invitan al espectador no solo a mirar, sino a tocar, a dejarse atravesar por lo que cuentan sus superficies. En ellas habita un duelo contenido, pero también un acto de contemplación: el reconocimiento de que incluso lo extinguido deja forma, relieve y eco.
Como un réquiem para un volcán dormido, la obra propone un ritual íntimo donde el cuerpo es convocado a sentir lo que fue y a escuchar el silencio que sigue al estruendo. Es en ese silencio donde quizá, al igual que en la vida, lo perdido encuentra otra forma de permanecer.

De la serie “Reliquias de un vínculo ígneo, reflexiones táctiles en torno al réquiem del volcán”. «Para ese amplio paisaje que ni tú ni yo hemos podido conocer…». Cerámica de alta temperatura modelada a mano.

Cara interna de la pieza


De la serie “Reliquias de un vínculo ígneo, reflexiones táctiles en torno al réquiem del volcán”. «Para ese amplio paisaje que ni tú ni yo hemos podido conocer…». Cerámica de alta temperatura modelada a mano.
Paulina A.Vázquez
Reliquias de un vínculo ígneo, 2024.
Serie de piezas cerámicas de
alta temperatura modeladas a mano.

«Ese espacio inexplorado que apenas rocé con los dedos,
que se cierra y desaparece, que colapsa y se difumina en las sombras,
un espacio cerrado al tacto.».
PAVR, 2024.
